El trabajo en el campo depende de factores difíciles de controlar. Un seguro agrícola protege tus cultivos frente a fenómenos meteorológicos como granizo, heladas o sequías, además de incendios o plagas. Es la herramienta más eficaz para asegurar la continuidad de tu explotación agrícola.
Cada cultivo y cada zona tienen sus particularidades, por eso ofrecemos coberturas personalizadas según la producción, el clima y las características de tu terreno. Evaluamos contigo los riesgos más probables para que tu inversión esté bien protegida.
La agricultura es un sector esencial, y quienes la sostienen merecen seguridad. Nuestro propósito es acompañarte en cada campaña, minimizando riesgos y garantizando que tu esfuerzo dé fruto incluso ante la adversidad.